lunes, octubre 10, 2005

Nos vemos

Recuerdo cuando escribí por primera vez en un fanzine. No hacia gran cosa, tan solo escribí unas cuantas líneas sobre una sección donde la gente tenía que debatir unos temas, algo que nunca llegó a funcionar. Luego ayude a maquetar un fanzine donde la gente publicaba sus historietas, y un poco más tarde coordiné otro fanzine de una lista de correo. Desde el principio esa sensación de verse expuesto a los demás me enganchó, me gustaba estar en ese sitio, y por un tiempo pensaba que por suerte había estado en el lugar adecuado en el momento adecuado, lo que me permitió hacer un montón de cosas que me apetecían. Un tebeo de aficionado, sentirme dueño de la verdad y criticar a los demás, desvariar sobre tonterías sin sentido, dibujar, pasar muy buenos ratos, organizar unas jornadas, y finalmente, publicar mi primer artículo en una revista a nivel nacional. Era un amateur, y tarde mucho en dejar de serlo, pero me esforzaba al máximo en todo lo que escribía. No tenía sitio propio, y eso suponía escribir sobre todo y de todo, algunas veces con mejor criterio que otras.

Pasó el primer año, el segundo, el tercero, y me fuí haciendo sitio. Un amigo cogió la dirección de la revista, y me ofreció un buen puesto. Uno de esos puestos que no puedes rechazar, que son una gominola para cualquiera, y lo era también para mí. Como algunos sabréis, lo acepté, y seguí allí durante, cuatro? Cinco años? Y creo que fue allí donde me volví profesional, si entendemos como tal la separación entre lo personal y lo profesional. Me gustaba lo que hacía, pero ya no giraba todo en torno a ello. Lo hacía, sí, pero como contingencia de muchas otras cosas, la mayoría ni remotamente relacionadas con el tema. Hubieron altos y bajos, aunque todo se solucionó más o menos bien, hasta que a principios de año todo llegó a un impass.

Había llegado el momento de decidirme. En un principio no me lo pensé mucho, "Si aquí no me quieren, me iré a otra parte" y empecé a picar puertas de amigos. Algunos me recibieron con los brazos abiertos, la mayoría. Tan solo uno me rechazó (bueno, más bien, ni respondió al primer acercamiento que hice), pero no se le puede tener en cuenta, en ocasiones se confunde lo personal y lo profesional. Probé algunos palos, y en verdad me quedaba a medias. No es lo mismo, porque lo que hacía tan sólo era sustitutivo de lo anterior. De todos modos, no es la primera crisis que he pasado en este sentido, pero cuando tuve un último encuentro con un amiguete que me preguntó "Bueno, y tú, ¿cuando te jubilas?" me quedé completamente en blanco. Le dije "A mi ya me han jubilado" refiierndo al momento de impass que había tenido, pero realmente no estaba seguro de qué responder. He estado meditando mucho sobre el tema, y creo que he llegado a una conclusión. Me retiro.

Me retiro de querer trabajar en el mundillo del cómic, de querer vivir en mayor o menor medida de ello. Me retiro de intentar trabajar para alguna editorial o de, por qué no, montar una propia. Me retiro de intentar vender el producto del manga/anime a los profanos que no ven más allá de los que los medios genralistas intentan venderles. Me retiro de organizar movimientos o crear corrientes de opinión para lograr que alguna empresa haga caso. Me retiro (aunque en esto ya hace días que estaba retirado) de estar al día en las últimas novedades, y de leer todo lo que mi presupuesto me permita (ahora que mi presupuesto es mayor). Me retiro de no perderme ningún Salón o Jornadas que mi calendario me permita. En general, me retiro de la primera línea (si es que algún día estuve) para retirarme a la retaguardia.

Seguiré escribiendo. No puedo evitar mantener una costumbre que a lo largo de tantos años he trabajado, y aunque no me paguen por ello (tampoco iba a haber mucha diferencia), seguire haciendo algunas cosillas que me apetezcan. Si algún amiguete me llama para colaborar en algún tema allí estaré, pero ya pasó todo aquello de escribir grandes dossieres o artículos de investigación. Me conformo con poca cosa.

Muchas gracias a todos los que me animasteis desde un principio, y a los que he ido conociendo durante el camino. Ya sabéis dónde me podéis encontrar para lo que queráis.